lunes, 29 de septiembre de 2008

TECNICA PARA COMPRENDER LAS NECESIDADES DEL CLIENTE


El Despliegue de la Función de Calidad (DFC) es un proceso que se origino en 1972 en el astillero Kobe de Mitsubishi. El DFC puede definirse como un Sistema estructurado que facilita el medio para identificar necesidades y expectativas de los clientes (voz del cliente) y traducirlas al lenguaje de la organización, esto es, a requerimientos de calidad internos, desplegándolas en la etapa de planificación con la participación de todas las funciones que intervienen en el diseño y desarrollo del producto o servicio.


Tiene dos propósitos:

  • Desplegar la calidad del producto o servicio. Es decir, el diseño del servicio o producto sobre la base de las necesidades y requerimientos de los clientes.
  • Desplegar la función de calidad en todas las actividades y funciones de la organización.

El DFC se pregunta por la calidad verdadera, es decir, por "QUÉ" necesitan y esperan del servicio los usuarios. También se interroga por "CÓMO" conseguir satisfacer necesidades y expectativas. Y en este caso nos encontramos ya ante la cuestión de cómo diseñar el servicio para que responda a la calidad esperada.


El DFC es un método práctico paso-a-paso que incorpora las necesidades de los clientes en el diseño de nuevos productos y/o servicios o en el aumento de los ya existentes.


El elemento básico del DFC es la denominada Casa de la Calidad. Es la matriz de la que derivarán todas las demás. Y es que es este enfoque matricial lo característico del método, de modo que el despliegue de la calidad utilizará un amplio número de matrices y de tablas relacionadas entre sí.

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